¿DE QUE TIENES HAMBRE?

14/02/2021 Leire Piriz

Sales del trabajo, agotado/a. Has discutido con tu mejor amigo y te sientes angustiad/a. Llegas a casa y abres la despensa, o la nevera. Atracas la nevera, más bien, eligiendo alimentos poco saludables.

Como chocolate, helado, comida rápida o cualquier tipo de alimento con el que tratar de evadirte.  

¿Te sientes identificado? quizás te haya sucedido en alguna ocasión…

Pues bien, como dietista y naturópata tengo una mala noticia pero otra buena que darte con esta historia.

La mala es que la comida no soluciona los problemas emocionales, si no que los empeora. 

Y la buena es que esta consecuencia se trata de hambre emocional y tiene solución, trabajándolo individualmente.

 

Diferencias entre hambre física y hambre emocional

 

El hambre física puedes cubrirla con cualquier alimento. Aparece de forma gradual, a medida que van pasando las horas posteriores a la última comida que hayamos ingerido. Si hay hambre física, unas nueces, una manzana… te servirían.

Además, tras comer, te sientes satisfecho/a, sin culpa y con más energía. 

Sin embargo, el hambre emocional, aparece de golpe, no tiene control, se come sin tener consciencia de lo que se esta ingiriendo por lo que la cantidad y velocidad se descontrola. Y por ende, tú.

Si “atacas” a alimentos poco saludables para tí, como chocolate, papas, productos de bollería, exceso de pan o comes en demasía y sin control…en estados emocionales anteriormente descritos, el hambre emocional esta dominando el terreno. Y además seguramente te invaden de sentimientos de culpa tras comer de este modo, ¿verdad?. 

Con todo esto, percibes que el “problema” no ha mejorado, incluso que te encuentras peor. En definitiva, el hambre emocional, no se suple con comida, no lo soluciona, ni llena emociones…pero es más común de lo que nos pensamos generando un gran circulo vicioso.

 

Conócete mejor con este test

 

Te animo a responder las siguen cuestiones, para conocer si puedes estar atrapada por el hambre emocional 

¿Cambia tu forma de comer cuando tienes estrés? 

¿Comes más, más rápido, peores alimentos si estás en soledad, triste, aburrido, excitado/a?

¿Comes sin hambre o incluso cuando ya estás saciada?

¿Comes para sentirte mejor cuando estás triste, enfadado/a o irritable?

¿Te premias con comida?

¿Parece que pierdo el control cuando comes cosas que me gustan?

¿No tienes fuerza de voluntad a la hora de no ir a buscar comida?

¿No te sacias fácilmente?

¿Piensas constantemente en la comida sobre todo si me ha ocurrido algo malo?

¿Te sientes fuera de control con la comida?

 

Cuantos más “SÍ”,  más te dejas invadir por el hambre emocional…

 

Emociones que más causan hambre emocional

 

El estrés, sensación de vacío, tristeza, soledad, ira, inseguridad, miedo… son las emociones que más generan este tipo de hambre. Por experiencia (tanto personal como en consulta),  el trabajo ha de ser multidisciplinar, tanto con alimentación equilibrada atendiendo al sistema nervioso, como conn tareas del coaching nutricional y emocional que te anclen.

 

Mis consejos para aprender a gestionar el hambre emocional.

 

Te invito a que empieces con lo siguiente:

  1. Registra o haz un diario de tu alimentación y emociones. Cada vez que tengas un arrebato y quieras comer en exceso, para un momento, y piensa qué desencadenó el impulso. Puede ser una reunión familiar, una fecha límite, un exceso de trabajo…
  1. Opta por alternativas placentera para alimentar tus emociones, por ejemplo, llamar a un familiar, escribir, pintar, escuchar música, hacer ejercicio… o simplemente parar!.
  1. Practica la alimentación consciente. En consulta me encanta realizar con vosotros ejercicios de este tipo, son sorprendentes con tan poco!

 

  1. Planificación y revisión de tu alimentación de forma equilibrada.

Elige tus alimentos con cariño, son parte de ti, quiérete. Saboréalos.

Y si tienes alguna dificultad con todo esto, es totalmente normal, pero tiene arreglo. Yo te ayudo en el camino encantada.

 

Comentarios: